Es en ese nuestro diálogo eterno
donde manejamos las hojas del espliego
...sibaritas notas entre bambalinas
Tus palabras son ánades,
yo un polluelo,
tus brazos las alas
yo su vuelo.
La salvaje sístole del corazón
que me hace estar dispuesta a tu premura
La frenética diástole de la razón
que fragmenta la cáscara de la ternura
L.
(fragmento: Cuentos incontables)
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