-La vida es una mierda-
(Se lo decía mientras con las tenacillas machacaba las patas del crustáceo.)
-Este mundo es una mierda-
(Se lo decía mientras desgarraba con el garfio la blanca carne de la langosta)
-Nos manejan poderes secretos como marionetas-
-Vivimos una época de mierda-
(Se lo decía mientras por las comisuras rodaba el liquidillo resultante de mamar el cerebro de ese mosquito gigante.)
Ante su cara de sorpresa le ofreció compartir el festín.
-Es afrodisíaco...- dijo
(imaginando el postre que le esperaba en la habitación 502)...
Ella negó con la cabeza. Tomó su dinero e hizo la entrega
Pensaba en como volver a racionar medio kilo de arroz de forma que pareciera uno.
¿Afrodisíaco?? ¿que es eso? Ella no necesitaba libar de un insecto así.
Ya bastaba con mantener a raya a los pequeños.
¿Que me importa a mi la vida, el mundo o el poder...?
No tiene ni idea de lo que es existir
(Cuando llegue a su casa su hombre la poseerá por detrás y de una atacada se diseminará por toda ella.)
- Mucho mejor así... -
Piensa.
(Esta vez no le volverá a crecer la panza
ni volverá a parir un cadáver.)
.L
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