Ya la tarde se ocupa de envolvernos.
Es ese remanente de piel en los cristales
Tu llama como lluvia cayendo por mis muslos
La tormenta perfecta entre los labios
Dos cábalas surcando un mismo destino
El olor a nosotros aromando los valles
En el centro...un naufrgio
Y llegando a tu orilla
mi cuerpo que se abre
L.
(http://andresrueda.artelista.com/)
Un placer colaborar contigo
Gracias
No hay comentarios:
Publicar un comentario