lunes


En esas aguas confusas los peces son esquivos.
Dejó correr el carrete mientras mantenía el equilibrio en esa rueda de caucho que trajo la marea.
Todo era pastoso , como el alquitrán.
Dudó de su decisión : rata o pez
Fue entonces cuando cimbró el sedal y en sus manos amaneció un koy dorado
Era de un azul indefinido, como todo
La Sabana ahora estaba en el estómago
Cuando llegó el calentaba las estrebes para la infusión de hierba buena.
-No vuelvas a salir sola- espetó
Ella estiró el cinturón y extrajo la pieza.
-No vuelvas a salir sola , los Sinin viven en el río-
-No he visto a nadie. Es grande ¿eh???-
-No se como has podido hacerlo, bueno,si, irresponsable-
-Por eso me quieres- dijo ella
La tibia luz de la hoguera perfilaba sus costas

L

(fragmento:  La estación de los ángeles)



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